Esguinces
Los esguinces son la lesión más frecuente sufrida por los tejidos blandos y de estos los más comúnmente lesionados son los músculos, los tendones y los ligamentos. Estas lesiones a menudo ocurren durante actividades deportivas y de ejercicio, pero a veces las acciones simples de la vida cotidiana pueden causar una lesión.
¿Qué son los esguinces?
Los ligamentos son las bandas fibrosas de tejido que conectan los huesos en una articulación, cuando los ligamentos del cuerpo se estiran o se rompen ocurre un esguince, por lo tanto siempre los esguinces se localizan alrededor de las articulaciones, como los tobillos, las rodillas y los hombros.
¿Cuáles son las causas de los esguinces?
Normalmente cuando una persona se mueve, el ligamento se puede expandir y volver a encajar en su lugar. A veces, sin embargo, el ligamento se empuja más allá de sus capacidades normales y causa un esguince. Cualquier articulación puede verse afectada por un esguince si el ligamento se empuja, se tuerce o se golpea repentinamente. El tipo más frecuente de esguince es un esguince de tobillo.
¿Cuáles son los síntomas de los esguinces?
El primer síntoma de una lesión por esguince es generalmente el dolor, aunque puede haber un retraso en la aparición del síntoma hasta que se presente un espasmo muscular. La persona lesionada puede no recordar el evento específico que causó la lesión del área afectada.
Esto se debe a que la inflamación y el espasmo pueden tardar un tiempo (de minutos a horas) en desarrollarse. El dolor es siempre un síntoma que indica que hay algo mal con el cuerpo. Es el mensaje al cerebro que advierte que hay que proteger al músculo o a la articulación de un daño mayor. En el trabajo, el ejercicio o el deporte, el dolor puede desarrollarse después de un incidente específico, o puede progresar gradualmente después de muchas repeticiones de un movimiento.
La inflamación casi siempre ocurre con una lesión, pero puede tomar de minutos a horas para que se note. Cada vez que se dañan las fibras de un ligamento, músculo o tendón, se produce alguna inflamación y sangrado. El sangrado (como moretones en la superficie de la piel) puede tardar en notarse. El proceso siguiente al dolor y a la inflamación, es la aparición de espasmos o calambres en los músculos que rodean el área lesionada.
Se pueden sentir fuertes nódulos en los músculos cercanos al sitio de la lesión. La combinación de dolor, inflamación y espasmos hace que el cuerpo proteja aún más la parte lesionada, lo que dificulta su uso. Cojear es un ejemplo de cómo el cuerpo trata de proteger una pierna lesionada contra el soporte de peso.
¿Cómo se diagnostican?
El diagnóstico de un esguince generalmente se hace por medio de la historia y el examen físico. El médico puede querer saber las circunstancias de la lesión y si el cuerpo sufrió daños distintos al esguince o la tensión que inicialmente causa que el paciente busque atención.
El examen físico puede centrarse en la parte del cuerpo lesionada: el músculo sensible o la articulación inflamada. Es importante saber si puede haber fracturas u otras lesiones asociadas con el esguince. Se evaluarán los pulsos y la sensibilidad más allá del sitio de la lesión para asegurarse de que no haya daño asociado a la arteria o al nervio.
Por lo general, el examen físico es suficiente para hacer el diagnóstico, pero si se sugiere una cirugía o si se sospecha la existencia de alguna fractura, se puede considerar la obtención de imágenes a partir de radiografías, pruebas de tomografía computarizada y resonancia magnética con la finalidad de planificar las acciones a seguir.
¿Cuáles son los Tratamientos recomendados?
Cuando las fibras de los músculos, tendones o ligamentos se dañan, el cuerpo sanará esa área produciendo tejido cicatricial. El área lesionada debe mantenerse relativamente descansada durante la curación. Los primeros auxilios continúan después con reposo, hielo, compresión y elevación. Estos son los elementos clave en el tratamiento de los esguinces, aunque es posible que se requiera un tratamiento más intenso según la ubicación y la gravedad de la lesión y el nivel de función del paciente.
Dependiendo de la extensión y la localización de la lesión, puede tomar varias semanas regresar a su función normal. Eso no significa que toda actividad deba detenerse; en su lugar, debe haber un retorno gradual a la función que esté guiado por la respuesta del cuerpo a la actividad. Existe un equilibrio entre descansar una parte del cuerpo lo suficiente para ayudar con la curación y descansar demasiado para que se pierdan la fuerza y la amplitud de movimiento.
Músculo, tendón y ligamentos se curan naturalmente reparando las fibras o rellenando el área dañada con tejido cicatricial. La movilidad completa de los músculos y las articulaciones puede tardar un tiempo en volver, y puede requerirse un estiramiento gradual para que el área lesionada vuelva a la normalidad.
Además, dependiendo de la zona del cuerpo que se lesione, el daño sufrido y la cantidad de pérdida de la función, se puede sugerir la terapia física. Se puede considerar una variedad de modalidades de tratamiento, incluyendo ultrasonido y masaje, para fomentar la curación y preservar el rango de movimiento y función.
Si el músculo o tendón está roto o muy desgarrado puede ser necesaria una cirugía para reparar el daño. La cirugía es una consideración para ciertos esguinces y depende de la función subyacente del paciente antes de la lesión y sus expectativas de actividad después de la recuperación. No todas las estructuras necesitan reparación, incluso si están completamente rotas.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y los relajantes musculares a menudo se sugieren para ayudar a disminuir la inflamación y aliviar el dolor. Se están desarrollando nuevos tratamientos para ayudar con la recuperación, como por ejemplo las inyecciones de plasma rico en plaquetas, las cuales pueden ayudar a acelerar la recuperación y ser útiles en planes de tratamiento para algunos pacientes.
Los esguinces surgen como consecuencia de un estiramiento y/o desgarre de un ligamento. Esta patología limita las actividades cotidianas del paciente, por ello es imprescindible consultar con su médico ortopedista de confianza.
En el caso de que usted desee agendar una Consulta con el Dr. Daniel Machuca quien es Ortopedista de Satélite, no dude en enviarnos un mensaje a través del formulario de contacto. El Doctor Machuca se especializa en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los esguinces.